Bachi sacerdote para su pueblo
BACHI SACERDOTE PARA SU PUEBLO
Desde Villarrica, Paraguay partía una familia dejando su tierra en búsqueda de lo mejor para sus hijos. Al llega, la vida los encontró en una villa de Barrancas del Belgrano pero al poco tiempo fueron erradicados a la Matanza. Desde los 10 años Bachi empezó a caminar La Palito, desde Palito nació su vocación sacerdotal, desde el barro un cura de Pueblo. 23 años siendo cura párroco de Villa Palito, levantó su Iglesia, la casa de Dios y también las casas de los hombres, bautizó dando la vida de Dios a sus hijos y trajo la bendición del agua potable para todos, dio la comunión del pan de Jesús y se hizo cargo del hambre de su pueblo.
BACHI UN LUCHADOR INCANSABLE
En un momento muy duro le abrió el corazón a un hermano cura y le dijo: en el palo de la cruz vas a estar solo, en el momento de la cruz te vas a encontrar solo, en esa hora solo vos y Dios, y nadie más. Hablaba de su vida, de su experiencia de lucha en años de soledad que dolían hasta la médula. Fueron 18 años sosteniendo la vida y la fe en Puerta de Hierro, 17 de marzo, San Petersburgo. En los últimos meses de lucha durante su internación circulo un audio que le mandó el médico a su hermano y dice: “lo tuvimos que volver a dormir, estamos los médicos, las enfermeras, pero cuando se levanta de la cama es un león, pelea con las manos y las piernas para arriba y nos gana”
BACHI UN BUEN SAMARITANO
El papa francisco dijo en Chile: “el problema no está en darle de comer al pobre, vestir al desnudo, acompañar al enfermo, sino en considerar que el pobre, el desnudo, el enfermo, el preso, el desalojado tiene la dignidad para sentarse en nuestras mesas, de sentirse en casa entre nosotros, de sentirse en familia. Ese es el signo de que el reino de los Cielos está entre nosotros.”. Esto Bachi lo encarnó en su vida. Uno puede leer el Evangelio y repasarlo en la vida cotidiana de Bachi en el “tuve hambre y me diste de comer tuve sed y me diste de beber, estaba de paso y me alojaste, enfermo y preso y me viniste a ver… cada vez que lo hiciste con el más pequeño de mis hermanos conmigo lo hiciste”.
Me gusta pensar en la escena del encuentro del buen Samaritano con el hombre moribundo como una escena de sorpresa, en dónde no sabe que va hacer, a dónde lo va a llevar, lo único que sabe es que se quiere hacer cargo, que no puede mirar para otro lado. Se lo carga sobre si y en el camino se verá. Es la misma sorpresa que experimentan los benditos del Padre en la hora final: cuando te vimos con hambre y te dimos de comer? …cuando te vimos de paso y te alojamos? …cada vez que lo hiciste con el más pequeño de mis hermanos conmigo lo hiciste.
Bachi recibió la vida como venía, le hizo lugar en su casa, la sentó en su mesa y la hizo su Familia. Hizo carne esa linda parte del evangelio en dónde Jesús nos dice: cuando des un banquete no invites a tus vecinos ricos porque ellos tienen como recompensarte. Cuando des un banquete, invita a los pobres, los lisiados, ciegos, y así serás dichoso. Porque aunque ellos no puedan devolverte la invitación, tu recompensa la recibirás en la resurrección de los justos.
Es por eso que la vida de Bachi nos muestra en estos barrios como se vive el evangelio de Jesús, creemos firmemente que es un “santo de la puerta de al lado” , pastor de ovejas perdidas con entrañas de buen samaritano, Padre de hijos que pegan la vuelta a su casa. “Santo de la puerta de al lado, santito de Dios”, de corazón grande, soñador, buscador, atrevido, que primereaba, empujaba, le ardía el pecho, le dolía en su carne y lo consumía el amor por su pueblo.
BACHI UN SOÑADOR CON LOS PIES EN EL BARRO
Su lema sacerdotal fue el del Padre Carlos Mugica asesinado en 1974: “Sueño con morir por ellos, ayúdame a vivir para ellos”. Y Dios le dio la gracia de que así sea. Murió en su ley, poniendo el cuerpo y dando su vida. En el martirio de saber que: tener fe es dar la vida por el otro. Bachi fue el Cura Villero pionero de la Matanza que abrió camino en la lucha de sacar jóvenes de la droga y lograr la urbanización de los barrios más pobres consiguiendo Tierra Techo y Trabajo.
En medio del dolor, quiero compartiles una certeza que me llena de paz. A Bachi no lo perdimos, lo ganamos, lo agrandamos, es nuestro para siempre. Está en medio nuestro.
Solo queda una deuda que cerrar: Bachi tiene que volver a Palito, a su Parroquia San Roque González, sólo en ese lugar encontrará su descanso.
Bachi Querido…Volverás a La Palito para quedarte para siempre…Y cuando vuelvas, La Palito cambiará su nombre; será Barrio Padre Bachi, quien abrazará para siempre al cura de un Alma Fuerte.
Bachi vivirá en el corazón de cada uno de nosotros cada vez que nos preguntemos ¿dónde está tu hermano?
Semblanza de un amigo y hermano
P. Tano
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