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Argentina: Hogares de Cristo celebran 15 años de lucha por un país libre de drogas

NOTA: Vatican News

En la Semana Santa de 2008, nacían los Hogares de Cristo, con un gesto de Jorge Mario Bergoglio, entonces arzobispo de Buenos Aires. 15 años más tarde, la institución se ha multiplicado por todo el país, con un abordaje integral de las adicciones. La peregrinación de la Virgen de Luján, los desafíos y el aliento del Santo Padre son los temas al centro de la entrevista con el Padre Pepe di Paola, presidente de la Federación Familia Grande Hogar de Cristo.

Sebastián Sansón Ferrari – Vatican News

“Un signo de esperanza, nacido en el corazón de la Iglesia de la periferia”. Así sintetiza el Padre Pepe Di Paola, presidente de la Federación Familia Grande Hogar de Cristo en Argentina, la experiencia de la peregrinación de la Virgen de Luján por todos los Centros Barriales que la institución gestiona en el país. Esta iniciativa, que inició el 7 de agosto y celebra los 15 años de la fundación de los Hogares, se extiende hasta el 13 de marzo de 2023. Una fecha muy significativa pues también conmemorarán el 10º aniversario del Pontificado de Francisco.

En diálogo con Vatican News, el cura villero recuerda el gran lanzamiento de esta “pere”, como le llaman cariñosamente a la peregrinación, que se desarrolló en el Luna Park de Buenos Aires. Los misioneros lo hacen con amor, transmitiendo su vivencia a otros hermanos. “Lo lindo es que siempre nos llamamos ‘Familia Grande’ y acá uno lo experimenta, porque va recorriendo los centros y en ese colectivo donde van los misioneros se van subiendo y van haciendo algún tramo otros, y así se va dando esa comunión tan fraterna que existe en el Hogar de Cristo”, añade.

Que el buen samaritano esté en el corazón de cada argentino

El lema de esta movida es “Ni un pibe menos por la droga” (es decir, “Ni un chico menos por la droga”) y está íntimamente relacionado con el trabajo de los Hogares de Cristo. En efecto, la Federación agrupa a los Centros Barriales que son espacios instalados en barrios populares o villas de emergencia y brindan una respuesta integral a situaciones de vulnerabilidad social y/o consumos problemáticos de sustancias psicoactivas.

Desde estos centros se abren nuevas dispositivos de inclusión y de participación comunitaria, tales como las comunidades, granjas, cooperativas, Centros de Bajo Umbral, Hogar de Bajo Umbral, Casa de Medio Camino, Casas Amigables y la carpa solidaria. 

Para el sacerdote argentino, el enunciado es “muy abarcativo” y cree que representa “un gran desafío, no solo para la Iglesia, sino para la sociedad porque nos interpela, nos hace pensar que todos podemos hacer algo”.

Las siete palabras que componen el lema no son, pues, un mero eslogan, ya que están en el centro de los desvelos de los Hogares. De hecho, en la misa de envío dejaron claro que quieren que la Argentina tenga la posibilidad de levantar aquellos chicos y chicas que están sumergidos en la droga. “Queremos, expresaba Di Paola en su homilía, que reciban esto que nos pedía Jesús: que el buen samaritano, aquel que levanta al que está caído, esté en el corazón de cada argentino”. Insistía, además, en el deseo de un país sin droga, lleno de esperanza para los jóvenes.

El impulso de Bergoglio

En agosto empezó este camino de la Virgen de Luján y de la cruz que estuvo en el momento en que Jorge Mario Bergoglio, cuando era arzobispo de Buenos Aires, durante la Semana Santa de 2008, lavó los pies de chicos que estaban sumergidos en el drama de las adicciones. Esta fue la semilla de los Hogares de Cristo, que germinó y ha derivado en un compromiso concreto que ya lleva 15 años.

El Papa quiso hacerse presente en esta peregrinación con un videomensaje, que fue difundido en las pantallas del Luna Park. Habló de “peregrinación de esperanza”, “testimonial”, “constructiva”, “porque esos son los mensajes o el testimonio de los 15 años de los Hogares de Cristo”, aseveraba.

“Y una esperanza: Hay tiempo. Se puede. Contra la delincuencia de la droga que destruye… se puede. Se puede abrir una alternativa”.

Di Paola recuerda con gratitud las consideraciones del Pontífice sobre los Hogares, a los que presenta no solo como “una mano para levantar”, sino también como “el cariño, es un Hogar con el cual te rearmás, se te fortalece la vida y te volvés a insertar de otra manera muy superior a la sociedad”, agregaba. Al mismo tiempo, advertía:

“Van a tener muchas dificultades, pero ustedes hasta ahora las han vencido porque están convencidos de que lo que dan y lo que están dando es salvación para tantos chicos amenazados por la droga”.

“Que Dios los bendiga y sigan adelante”, concluía el Sucesor de Pedro.

Una historia diferente a partir de un gesto

En la línea de “rearmarse”, “reconstruirse”, Di Paola comparte que el resumen de los Hogares es un gesto: el abrazo. Con él, la persona que lo recibe, que quizá se siente sola o pasó deprimida todo el día, se va rearmando. “De pronto, encuentra, en la comunidad, el abrazo y, a partir de él, comienza una historia diferente”.  

El aliento del Papa, según Di Paola, tiene que ver con esta posibilidad que brinda la entidad de “recibir la vida como viene”. Esto constituye el motor y horizonte: la vida íntegra con su complejidad y en su totalidad.

Los Hogares de Cristo: El ayer, el hoy y el mañana

Mirando hacia atrás, el Padre Di Paola reivindica la necesidad de ser agradecidos por el modo de multiplicación de la propuesta, del abordaje de las adicciones en el territorio, entendiendo que la comunidad es el lugar donde la persona se recupera. “No es que se recuperan en un simple tratamiento”, acota.

El sacerdote resalta la visión integral de los Hogares de Cristo, que atiende las dimensiones física, psicológica, espiritual de todos. “Nos preocupamos y ocupamos para que esta mirada integral los ayude a resolver y armar su propio proyecto de vida”.

Entre los desafíos que tienen por delante, se encuentra mejorar los centros ya existentes. A su vez, al paso de la Virgen de Luján, en distintos sitios se siente el interés de inaugurar nuevos espacios del Hogar de Cristo. Mientras el itinerario de la peregrinación sigue, Di Paola admite que ha tenido que volver a algunas provincias para continuar charlando y apoyando a hermanos comprometidos con la causa.

Un camino de apertura del corazón y de la sociedad

Ante nuestros micrófonos, el sacerdote aprovecha la ocasión para compartir un mensaje especial de Navidad a los miembros de los Hogares de Cristo, sus voluntarios y a todo el Pueblo de Dios.

En sus palabras, el Padre Di Paola enfatiza que viven la Navidad de una manera especial e incentiva a toda la gente a asumir el desafío: “No dejemos que en Argentina este clamor de ‘Ni un pibe menos por la droga’ pase a ser un tema más como pasa muchas veces”, dice.

“La clave nuestra es sentirnos comunidad organizada de la mano de la Virgen y los invito a formar parte de este camino. Vos, desde donde estás, como maestra, como catequista, como profe de fútbol, como obrero, como médico, podés hacer mucho”.

Todos los argentinos están llamados a vivir con dignidad en nuestra Patria

A lo largo del trayecto, los peregrinos han suscripto declaraciones en las que sellan su compromiso por la independencia de la esclavitud de las drogas y por el derecho humano a vivir libre de drogas en la Argentina.

En La Rioja, donde descansan los restos del Beato Enrique Angelelli, rescataron la lucha de este obispo por los derechos humanos que él llevó adelante durante su vida

“Todos tenemos derecho a vivir en un país que se comprometa en todas sus dimensiones a trabajar contra el consumo de drogas: los niños, los jóvenes, los más postergados, los más vulnerables”, establece el texto. “Despertar conciencias a nuestro paso es nuestra misión para que toda la sociedad comprenda que esta misión nos incumbe a todos”.

“Nosotros como Familia Grande amamos a nuestro pueblo, hacemos de las periferias espacios de abrigo, caminamos junto a los pobres, los ancianos y los enfermos, y creemos en que cada ser humano tiene la chispa de Dios en su corazón. Por eso decimos con fuerza que todos los argentinos están llamados a vivir con dignidad en nuestra Patria, libres de la esclavitud de las drogas y recuperamos del mensaje del obispo mártir que aquí descansa la urgencia por hacer valer los derechos humanos de nuestro pueblo argentino en este bendito suelo”.

Refuerzan la importancia del rol del Estado y las comunidades organizadas, con las “3C” (Capilla-Club-Colegio) como “tridente de vida”, trabajando tanto en prevención como en recuperación. 

Para ver nota original: https://www.vaticannews.va/es/iglesia/news/2022-12/peregrinacion-virgen-lujan-15anos-hogares-de-cristo-argentina.html