“Este domingo 7 de agosto y con una Misa, la Familia Grande Hogar de Cristo (FGHC) puso en marcha la Peregrinación 2022-2023 desde el Santuario de San Cayetano, ubicado en el barrio porteño de Liniers. La Eucaristía fue presidida por monseñor Gustavo Carrara, obispo auxiliar de Buenos Aires, vicario para las villas y barrios populares de CABA y vicepresidente de Cáritas Argentina; y concelebrada por más de 15 sacerdotes que trabajan en villas y barrios populares de CABA y Gran Buenos Aires. La predicación estuvo a cargo del padre José María “Pepe” Di Paola, párroco de San Juan Bosco en José León Suárez, provincia de Buenos Aires, y presidente de la Federación Familia Grande Hogar de Cristo.
LA HOMILIA
Buenas tardes a todos.
Hoy venimos a esta misa en San Cayetano. Somos de los Hogares de Cristo. Aquellos lugares que son lugares de compasión como los que nos pedía Jesús, lugares en donde recibimos a aquellos que la sociedad descarta.
Por eso trajimos esta bandera aquí, al altar de San Cayetano: Ni Un Pibe Menos Por La Droga. Queremos una Argentina así y vamos a iniciar una caminata a partir de ahora con la Virgen de Luján que está aquí presente.
Esta Virgen de Luján va a comenzar hoy, después de esta misa y de esta oración que hacemos todos juntos acá, un recorrido por todo el país.
Comenzamos ahora por la capital y el Gran Buenos Aires pero después va a ir recorriendo todos estos lugares de compasión en donde en distintos pueblos, provincias, ciudades hay hermanos que se arremangan y que ponen la vida para que cada uno de estos chicos encuentre sentido a su existencia.
Hoy iniciamos juntos a ustedes el recorrido de la Virgen de Luján y esta Cruz que estuvo en el momento en que el Papa Francisco, cuando era nuestro obispo en Buenos Aires, en el año 2008 lavó los pies de chicos que estaban sumergidos en el drama del paco y él a cada uno le lavó los pies como Jesús a los apóstoles. Vamos a cumplir en marzo, cuando termine este andar por todo el país, 15 años de vida y 10 años de la presencia de nuestro Papa Francisco.
Ustedes verán que en la bandera hay fotos con caras de chicos que ya no están. Queremos que la Argentina tenga la posibilidad de levantar aquellos chicos y chicas que están sumergidos en la droga. Queremos que reciban esto que nos pedía Jesús: que el buen samaritano, aquel que levanta al que está caído, esté en el corazón de cada argentino.
Hoy empezamos la caminata y lo hacemos desde San Cayetano. San Cayetano que escuchó permanentemente la desesperación de hombre y de la mujer sin trabajo; que le puso el oído; que le dio el corazón, la fuerza y la bendición para seguir adelante; el que recibe las “gracias” de aquel que consiguió el trabajo, que lo recibió como una bendición del Santo del Trabajo.
Consideramos que este era el mejor lugar para comenzar esta caminata para que San Cayetano escuche la desesperación de tantos jóvenes que están sumergidos en la droga, que no le encuentran sentido a la vida, la desesperación de madres que no encuentran lugares ni la forma de darle a sus hijos el motivo para que puedan vivir con alegría y con esperanza y sabemos que San Cayetano los va a escuchar. Nos va a escuchar a todos.
Acá, en esta caminata, están presentes muchos jóvenes que han dejado la droga y hoy vienen a agradecerle también como aquel que había perdido el trabajo. Iniciamos esta caminata para transmitir esta misma esperanza a otros jóvenes que hoy no la tienen.
Y este es un trabajo de la Iglesia. El Hogar de Cristo nace en nuestra Iglesia y necesita de cada uno de nosotros. Alguno dirá ¿y yo qué puedo hacer? Rezá en tu casa porque creemos que la oración puede hacer mucho. Y otros podrán hacer desde el lugar en donde están, desde la educación, desde el barrio, desde escuchar al otro, prestarle el oìdo y acompañarlo a algún lugar para que pueda volver a vivir. Todos podemos hacer algo.
Esto es lo que vamos a ir anunciando por todo el país. Queremos un país sin droga. Queremos un país lleno de esperanza para los jóvenes. Por no queremos que haya chicos que caigan por culpa de la droga.
Levanten la mano quiénes de aquí, hoy, se van con la convicción de rezar y ayudar para no haya ni un pibe menos por la droga. [La multitud levanta sus manos.] Somos muchos.
¡Somos muchos más de lo que pensamos!
Sigamos, entonces, y acompañemos esta caminata. Empieza hoy y termina el dìa 13 de marzo del año que viene, día en que festejamos los 10 años del Papa Francisco y los 15 años de nuestro Hogar de Cristo. Lugar de esperanza para los jóvenes de la Argentina. [aplausos]
Que san Cayetano, que da da el puntapié inicial hoy también nos acompañe para transmitir la esperanza a cada rincón de país adonde lleguemos. Que Dios nos bendiga a todos.
Para ver nota original: https://diarioelatlantico.com.ar/2022/08/08/queremos-una-argentina-sin-droga-y-un-pais-lleno-de-esperanza-para-los-jovenes/