Notas

Unidos para llevar alimentos a la gente que vivía en la calle

Organizaciones barriales y religiosas, junto con la Municipalidad de Córdoba, les llevan viandas y acompañan a 500 personas. Para los voluntarios, este acercamiento puede cambiar la historia de mucha gente vulnerable.

 

Cada vez que mencionamos la palabra “coronavirus” la relacionamos con datos negativos y consecuencias dolorosas para la realidad del común de la gente. Pero, como suele ocurrir en las situaciones de crisis, la unión y la creación de redes de personas con la voluntad de ayudar a los más necesitados suele fortalecer vínculos y lograr cambios concretos.

Es lo que sucede en las organizaciones que ayudan a gente en situación de calle. Desde la cuarentena obligatoria, se dispuso desde la Municipalidad alojar en hoteles y polideportivos a quienes no tienen techo. Por lo tanto, las ayudas también se reestructuraron. Para muchos de quienes la reciben, tener un alojamiento y una contención especial les permitió plantearse un cambio en sus vidas, un nuevo horizonte.

“Hay chicos que pudieron mantener un tratamiento por sus adicciones gracias a esta imposibilidad de salir a la calle. Los asistentes sociales puedan encontrarlos siempre en el mismo lugar, darles la medicación y la contención necesarias”, cuenta Yanina Contreras.

Yanina forma parte del centro barrial Madre de la Esquina, que forma parte de la red “Hogar de Cristo”. Junto a otros jóvenes del lugar –ubicado en barrio Suárez de Córdoba–, todos los martes cocinaba y entregaba comida a la gente en situación de calle.

Desde que comenzó el aislamiento obligatorio dispuesto por el Gobierno Nacional para frenar la propagación del coronavirus, Madre de la Esquina se unió a la “Red Zona 1” de Cáritas donde ahora confluyen unas 20 organizaciones. Esta red, en coordinación con la Municipalidad de Córdoba, logra acercar el alimento a unas 500 personas en forma diaria.

“Ahora nos organizamos en grupos de ocho personas para ir todos los días desde el barrio hasta el lugar que nos toque en la semana para preparar las viandas. Esta semana fue parroquia del Carmen (Colón y Cañada)”, explicó Yanina, quien valoró la experiencia como muy positiva. Además, en barrio Suárez siguen preparando viandas para las familias del lugar dos días a la semana.

Omar Casas, coordinador de la red y director del desayunador “Madre Tránsito” explicó cómo nació el espacio. “La red está coordinada por el diácono Alejandro Jáuregui y de ella forman parte, hace unos nueve meses, comedores, desayunadores, merenderos y roperos de distintas organizaciones y religiones que trabajan con gente que vive en la calle”. “Ahora –agrega–, por esta situación nos unimos a la Municipalidad y estamos trabajando muy bien juntos. Es algo histórico”.

El viernes 20 de marzo hicieron un censo de las personas en situación de calle y coordinaron rápidamente la ayuda. Todos los días se reúnen unos 15 voluntarios por turno, quienes preparan las viandas que cocinan desde el Paicor y las reparten en tres camionetas a los hoteles y polideportivos.

Desde hace una semana, implementaron talleres de escucha, para acompañar a estas personas. Mientras cuentan historias que los hacen emocionar, tanto Yanina como Omar coinciden en que además de los voluntarios, es importante el trabajo que hacen psicólogos, psiquiatras y médicos de la Municipalidad de Córdoba.

A futuro

Omar comparte una historia con un nudo en la garganta: “Franco (nombre ficticio) es un pibe de 24 años que hace dos va a nuestro desayunador. Fue abusado de chico y de adolescente se hizo adicto. Hace poco pudo salir de esa situación, trabaja haciendo changas”. “Ahora –completa– está en un polideportivo junto a otros chicos y está muy contento, hacen actividades juntos y tienen charlas y talleres”.

En esta coyuntura de aislamiento, Franco pudo plantearse otros sueños. “Hoy me dijo que después de que pase esto quiere aprender a leer y a escribir para poder tener un trabajo fijo”, agregó Omar.

Otras personas se proponen revincularse con sus familias y nuevos sueños en sus vidas.

Al ser consultado sobre cómo cree que pueda continuar esta red tras la pandemia, Omar no duda: “Creo que hay un antes y un después. Con este acompañamiento pueden abrirse muchos proyectos para realizar en forma conjunta”.

Apoyo educativo: lo esencial

El sistema educativo vive un cambio profundo desde antes de que se dicte la cuarentena. Los estudiantes no asisten a clases y realizan actividades desde sus domicilios. Y aunque el sistema marcha, nadie estaba preparado para un cambio tan drástico.

Por eso fue que la directora de una academia de apoyo escolar, Adela Narowlansky, tomó la decisión de brindar acompañamiento de forma gratuita. “Puse el servicio a la mañana, para aquellos chicos que tienen la necesidad de una ayuda porque sus padres están trabajando”, relató la profesora.

Desde sus redes, la academia Apoyo Escolar Adela recibe consultas y explica paso a paso cómo resolver ejercicios y abordar temáticas de estudio. “Estamos en una situación complicada. La gran mayoría de los estudiantes no llegó a conocerse con sus docentes. No saben cómo afrontar temas nuevos y están resolviendo su estudio de manera online. Los padres tienen a su vez variadas responsabilidades”, destacó Narowlansky.

Para la educadora, es fundamental que este cambio rotundo, y transitorio, que se vivencia en el sistema educativo no entorpezca los avances educativos de cada alumno. “Vamos a necesitar de muchos servicios como el que prestamos nosotros. La gente lo va a terminar usando, porque en un ratito, con preguntas concretas o sobre la base de ejercicios que no salen, sin tener que gastar dinero ni trasladarse, se puede resolver una situación educativa”, analizó.

A la tarde, la profesora da clases a alumnos pagos. “Pero a la mañana, y con gran satisfacción me dedico a hacer este nuevo acompañamiento. Desde el primer minuto que lo publiqué supe que se trata de un servicio esencial”, planteó, antes de volver a la tarea de preparar su próxima clase online.

Narowlansky lo dice con claridad: “Esta acción, junto a otras tantas que se multiplican en las redes, son vitales para que la sociedad afronte este tiempo de cuarentena”.

 

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